La ubicación es excelente, muy cerca del centro histórico. Lo negativo es la ausencia de ascensor, son muchos escalones.

Desayuno delicioso y atención excepcional

Cada mañana despertábamos con el delicioso aroma del café recién hecho y las opciones de desayuno eran variadas, ¡incluyendo frutas frescas! La limpieza del lugar también era impecable.

Sin embargo, subir las escaleras hasta el tercer piso fue un verdadero desafío, especialmente después de un largo día explorando Nápoles. Un ascensor hubiera sido un gran alivio.

La ubicación es excelente, muy cerca del centro histórico y a solo 10 minutos de la estación de tren. La habitación era cómoda, con una cama perfecta para descansar. Bruno fue increíble, siempre disponible para ayudar y ofreció un desayuno delicioso y variado cada mañana. Es 100% recomendable.

No hay ascensor, así que prepárate para subir escaleras.

La habitación era limpia y acogedora, con un buen tamaño y una cama muy cómoda. La señal de Wi-Fi era perfecta para mantenerse conectado.

El bloque donde se localiza es un tanto viejo y puede dar una mala impresión al llegar, además, no hay ascensor, lo que puede ser un problema al estar en el tercer piso, que se siente como un quinto. La zona puede parecer desierta y algo insegura por la noche.

La ubicación es fantástica, a pocos pasos de la estación, lo que facilita recorrer la ciudad. La limpieza del lugar es excepcional, y la amabilidad de Bruno, quien se asegura de que te sientas como en casa, fue un gran plus. Además, el desayuno ofrece una variedad de opciones, como dulces y café delicioso que realmente disfruté cada mañana.

El bloque donde se ubica el alojamiento es un poco viejo, lo que puede dar una primera impresión menos favorable.

No hay ascensor, pero ubicación excelente y desayuno delicioso.

conexión rápida, atención excelente, carga pesada.

Ubicación excelente, a un paso do centro histórico. Habitación cómoda e limpa, cunha cama para soñar. Para subir as escaleiras, hai que ter pernas, pero a amabilidade de Bruno fai que todo valga a pena.

La atención de Bruno fue excelente, aunque el bloque es un poco viejo.

La ubicación es fantástica, a pocos pasos del centro histórico, lo que facilita explorar la ciudad. La limpieza del lugar es excepcional y la habitación tiene un buen tamaño, con una cama muy cómoda que aseguraba un sueño reparador. El desayuno es variado, con opciones deliciosas como dulces y un café riquísimo. Bruno es increíble, siempre disponible para ofrecer recomendaciones y ayuda, incluso vino a buscar un taxi por nosotros a la mañana temprano.

El bloque donde se ubica el alojamiento es un poco viejo y puede dar una mala impresión al llegar. Además, no hay ascensor, lo que se convierte en un verdadero reto ya que nos tocó un tercer piso que se siente como un quinto. La zona tiene un aire desierto por la noche, lo que genera cierta inquietud.